martes, 24 de abril de 2012

Un gran viaje :D

Hace unos días que volví de uno de los viajes más geniales que he hecho, rodeada de gente estupenda y con talento: los integrantes del coro Núñez de Arce.
Este viaje ha sido como un menú en un restaurante bueno, perfecto hasta el último detalle y con unos ingredientes de calidad: Las personas, el buen tiempo, las actividades...
De primero, un viaje de ida en bus que me sirvió para conocer mejor a muchas personas, amenizado con el clásico concierto sobre ruedas de canciones de Disney, Sabina, Maná... Todo esto aderezado con una llegada a un albergue fantástico con preciosas vistas.
De segundo, un día de excursión y concierto. La visita a Guadalet con sus museos y castillo tuvo como guarnición un concierto fantástico en el ayuntamiento de Benidorm en el que nuestros anfitriones, los padres y alumnos del instituto Beatriu Fajardo de Mendoza nos trataron como a auténticos reyes. Para ponerle la guinda a este día, un concierto improvisado en el centro de la ciudad.
De postre, un día de sol y emociones fuertes, que empezó con un maravilloso viaje en barco y las preciosas vistas del fondo marino en torno a la Isla de Benidorm, y tuvo como cúlmen una tarde espléndida en Terra Mítica en la que aprovechamos para descargar las tensiones acumuladas, reirnos y relajarnos como nunca.
Y como todas las comidas de postín tienen café, copa y puro, este delicioso viaje no iba a ser menos. El café, la cena y paseo nocturno en Alicante, disfrutando de lo poco que nos quedaba de buen tiempo. La copa, el viaje de vuelta con concurso nocturno incluído. Y el puro, la llegada a Valladolid del coro, agotados pero contentos tras un viaje que seguro no vamos a olvidar.
En definitiva, el viaje a Benidorm de este año ha sido, como he dicho al principio, como una comida en un buen restaurante: deliciosa, con contrastes y sobre todo, que deja un buen sabor de boca.

sábado, 14 de abril de 2012

Vals del hundimiento


Hoy hace 100 años del hundimiento del Titanic. Sí, ya sé que lo lleváis oyendo y leyendo y viendo toda una semana, pero esto no se podía quedar sin homenaje por mi parte. Lamento aburriros. Bueno, el caso es que de este suceso hay una cosa que me fascina: la orquesta del Titanic, que siguió tocando mientras el barco se hundía.
En cubierta, la gente temblaba de pánico, los niños buscaban desesperados a sus madres, había avalanchas por llegar a los botes salvavidas. Y en medio de ese caos, la música no dejó de sonar. Los músicos, con el mismo miedo que el resto de los pasajeros, se pusieron un chaleco salvavidas y, mientras todo el mundo intentaba huir de la muerte, ellos se enfrentaron a ella blandiendo sus instrumentos. Todo se iba a acabar, sabían perfectamente que iban a morir, pero no dejaron de tocar. No huyeron, no intentaron salvarse, sólo siguieron haciendo lo mejor que sabían hacer: tocar música para su público, que estaba desesperado por salvarse, angustiado por una muerte inminente... A mí me parecen auténticos héroes, no perdieron la calma ni en el fin de sus días. No se dejaron llevar por la angustia ni el miedo. Se mantuvieron firmes hasta el final, dando lo mejor de sí mismos.
Para algunas personas, el hecho de que la orquesta del Titanic siguiese tocando es un reflejo de mantener las apariencias ante situaciones difíciles, pero para mí es un ejemplo de valor y arrojo ante la adversidad. Saber que vas a morir y no tener miedo, mirar a la parca a la cara y decirle: "Aquí estoy, ante tí, con mi vida entre las manos. Y vas a tener que arrancármela junto con mi instrumento de mis dedos inertes, congelados por el agua".

Li (Dias)

En el título de esta entrada de blog se esconde el nombre de una de las personas a las que más quiero en este mundo mundial. Lidia "Palencia". O Dbest. O @Lidia_palencia. O simplemente, Lidia.
Nos conocimos este verano en uno de los lugares más maravillosos del planeta, rodeadas de buena música, de grandes talentos, de momentos inolvidables. Allí hice muchos amigos, pero pocos me han durado tanto como lo ha hecho ella. Mantuvimos el contacto este verano y nos reencontramos varias veces: hemos sido compañeras de desfase en el Summer End, he sido su regalo de reyes y ella ha sido mi regalo de cumpleaños. Y todas esas veces hemos roto las barreras de la distancia, no entendemos el significado de esos 52,3 kilómetros que nos separan. ¿Qué son? ¿Media hora en coche, una hora en tren, 52300 metros, 11 horas andando? No son nada para nosotras. Y no lo serán nunca. Porque las buenas amistades no entienden de distancias. Y nos tenemos ahí, a un golpe de teléfono, a un tiro de piedra, a un par de euros que cuesta el billete de tren.
En resumen, Palencia, te quiero. Eres de las mejores cosas que me han pasado, me pasan y me pasarán. Tenerte lo es todo para mí. Y como tú también me lo dices mucho, quiero que lo sepas. TE QUIERO MUCHÍSIMO
Enlace

domingo, 1 de abril de 2012

Recuerdos...

Hoy he acompañado a una amiga a un sitio y, cuando me he despedido de ella, he notado una avalancha de recuerdos venir sobre mi cabeza.
La última vez que estuve aquí, estaba contigo, despidiéndome también. Era un "hasta pronto" más bien, no un adiós. Nos abrazamos, nos prometimos que nos veríamos pronto, que nos llamaríamos... Te besé, me besaste, tuve que marcharme.Y me marché feliz, creyendo que nuestras promesas durarían.
He desandado hoy el camino que hicimos juntos, y nos he visto por la calle. Tu me cubrías con el brazo, y sonreíamos. Yo tenía el pelo revuelto por tus dedos, tu olor sobre mi piel, tu beso aún caliente sobre mis labios. He visto el árbol junto al que un abrazo se convirtió en algo más diferente, más hermoso, más cálido... He oído el eco de tu voz en el lugar que me gritaste que me querías, y me he reído.
Mi corazón se ha estremecido durante todo el recorrido, reviviendo cada una de las sensaciones, latiendo igual que como lo hizo entonces. Todo ello acompañado por la "afortunada" selección de baladas que me ofrecía el modo aleatorio de mi mp3. Y, cuando he llegado a casa, me he dado cuenta de la suerte que tuve de encontrarte y de perderte. Sin haberlo hecho, esa calle y ese sitio tan aburridos seguirían siendo pared, asfalto, tronco de árbol, calle... No serían beso, abrazo, sonrisa, "te quieros"...