domingo, 16 de septiembre de 2012

Y no estás

Estoy de pie.
Miro los libros ante la estantería.
De repente, siento tus brazos rodeando mi cintura.
Me inclino hacia atrás, dejándome envolver por ellos.
Entonces me giro. Y no estás.
Estoy caminando.
Veo a la gente pasar ante mi.
De pronto, noto tu mano junto a la mía.
Mis dedos buscan los tuyos, intentando atraparlos.
Entonces no toco más que aire. Y no estás.
Estoy en mi cama.
Me acuesto de lado para dormir.
De repente, noto tu aliento en mi cuello.
Me doy la vuelta, buscando tus labios.
Y no beso más que el aire.
Porque desgraciadamente no estás.

No hay comentarios: