viernes, 21 de diciembre de 2012

Evolution

Duele sentarse y darse cuenta de lo mucho que has cambiado. Recordar cómo eras, lo que querías ser. Y cómo te juraste no cambiar, defender tus ideales hasta la muerte.Ya no es igual.
Hace casi cinco años yo no era como soy ahora. He crecido mucho, quizás demasiado desde entonces.
Me prometí tener siempre los mismos gustos, las mismas convicciones, los mismos objetivos, y pasase lo que pasase no dejar que nada ni nadie me cambiase. Pero aquellas convicciones casi me hacen inmolarme.
Cinco años después, no sólo soy más alta y tengo el pelo más alto. Mis gustos han cambiado casi en todo. Mis metas no son las mismas. Sigo defendiendo mis ideales con fuerza, y todos los años sigo prometiéndome que seguiré así. Sólo que ahora asumo que para seguir siendo como soy, tendré que cambiar alguna vez. Adaptación evolutiva, creo que lo llaman.

No hay comentarios: