lunes, 26 de marzo de 2012

Mayoría de edad

Esta mañana me he levantado al espejo, corriendo, después de pasar casi toda la noche sin dormir. He escudriñado mi cara, en busca de cualquier arruga o peca. Me he examinado el pelo en busca de canas. Nada, no había nada. Me he deslizado a la mesa a desayunar, y el café no me ha sabido diferente. He ido al espejo de mi cuarto y me he mirado mientras me vestía para ir a clase. No había nada nuevo, seguía siendo yo.
Tenía miedo de crecer, de ser "adulta", de verme obligada a cambiar por haber pasado una franja, una barrera. Pero toda esa angustia ha sido en vano. No he cambiado ni un ápice. Y lo sé, porque mis amigos me han reconocido y se han abalanzado sobre mí a tirarme de las orejas y abrazarme. Porque mi familia ha celebrado este gran día conmigo. Porque ni soy más alta, ni más baja, ni tengo más arrugas ni menos. Soy yo. Con un año más que cuenta sólo en el carné de identidad. Pero para nada más.

2 comentarios:

Sandy dijo...

Sigues tan adorable como siempre, esa belleza nunca flaquea. Un besazo, princesa!!
Sandy

Claudia dijo...

¡Gracias amor! :) ¡Tú si que eres adorable, y lo demás tontadas! ;)