martes, 16 de julio de 2013

Falling down

Hoy es el día en el que se me cae el mundo.
A mis autobuses les falta una planta,
a mis calles les falta un latido,
a mis semáforos les sobran segundos,
a mis labios les faltan los suyos,
a mis voces les falta un acento,
a mi café le sobra café.
A mi cama le faltan los muelles,
a mis oídos les faltan canciones,
a mi alrededor me sobra el silencio,
a mis desayunos les faltan alubias.
A mi me falta Londres...
Y a esta lista interminable
se le sigue cayendo el mundo.

1 comentario:

ExLibris dijo...

Las caídas sin final en sueños
se acaban despertando.
Ésta,
cada vez que sueñes.