Como los almendros,
se adelanta a florecer el mes de marzo
la orquídea que nace entre tus manos.
Y yo me pierdo,
cortando para hacerte todo un ramo
de las rosas de los besos que me has dado.
He visto plagada tu espalda
de cestos de gardenias y lavanda,
de lirios del color de tus pestañas,
de romero, narciso y azahar.
Toda tú siembras mi pensamiento
de flores que el amor viene a regar.
Y yo soy el simple jardinero
que cultiva entre tus dedos de cristal.